¿Estás buscando una receta de milanesa de pollo casera, sencilla y deliciosa? ¡No busques más! En este artículo, te mostraremos cómo preparar una rica y fácil milanesa de pollo, para que no te equivoques. Sigue los pasos y sorprende a todos en la mesa con un plato italiano clásico
¿Qué es Milanesa de Pollo?
La milanesa de pollo es un plato italiano clásico hecho con pechuga de pollo cortada en lonchas finas, empanada y frita. El nombre proviene de la ciudad de Milán, de donde, supuestamente, es originario este plato. El plato final suele servirse con un gajo de limón o una ensalada de rúcula.
Ingredientes para la milanesa de pollo casera
Para la pechuga de pollo:
– 4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
– 1 taza de harina
– hasta 1 1/2 tazas de pan rallado
– Pimienta y sal al gusto
– Hasta 1 taza de aceite (para freír)
Para servir:
– Gajos de limón
– Ensalada de rúcula (opcional)
Preparación paso a paso
Paso 1: En primer lugar, precalienta el horno a baja temperatura (unos 200°F) y el aceite para freír en una sartén a fuego lento. Debes conseguir que el aceite alcance los 375°F y se mantenga a esta temperatura. Puedes utilizar un termómetro para ayudarte.
Paso 2: Después, sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta por ambos lados.
Paso 3: Coloca la harina en un plato poco profundo y el pan rallado en otro. Ahora, reboza las pechugas con la harina, asegurándote de que queden bien cubiertas y sacudiéndolas para eliminar el exceso antes de continuar.
Paso 4: A continuación, sumerge las pechugas empanadas en el huevo batido y a continuación en el pan rallado. Asegúrate de que queden bien recubiertas.
Paso 5: Agita las pechugas para eliminar el exceso y fríelas en el aceite caliente, dos a dos. Ten en cuenta que no deben parecer amontonadas en la sartén, porque si no, sus crostas no quedarán crujientes.
Paso 6: Cuece cada pieza durante 3-4 minutos, o hasta que queden doradas y crujientes. En cuanto termines de freírlas, transfiérelas a una toalla de papel para que absorban el exceso de aceite.
Paso 7: Cuando todas las pechugas estén fritas, pásalas a una bandeja para hornear y mételas en el horno de 5 a 10 minutos, esto ayudará a que queden extra crujientes.
Sirviendo tus Milanesas de Pollo
Tus milanesas de pollo están listas para servir. Puedes servirlas con un gajo de limón encima, o con un puñado de ensalada de rúcula para darle un toque extra. Este plato combina muy bien con guarniciones como puré de patatas, arroz o incluso pasta. ¡Que aproveche!