Si hay algo que seguro que has oído, es que un caldo de pollo casero es un ingrediente esencial en muchas recetas. Es delicioso, sano y reconfortante cuando te sientes indispuesto. Un caldo de pollo puede hacer que una comida sosa sepa mejor, y también es una forma estupenda de aprovechar el pollo sobrante. Si quieres preparar un caldo de pollo casero increíble, ¡estás en el lugar adecuado! Aquí encontrarás una deliciosa receta y sencillos pasos para su preparación.
Ingredientes:
- 1 pollo entero, cortado en trozos
- 1 cebolla grande, pelada y cortada en 4 trozos
- 3 dientes de ajo, pelados y cortados por la mitad
- 1 zanahoria grande, pelada y cortada
- 3 palitos de apio, cortados
- 2 hojas de laurel
- 4 ramitas de perejil fresco
- 2 cucharaditas de granos de pimienta
- Sal al gusto
- 2 litros de agua
Instrucciones:
- Pon los trozos de pollo en una olla grande y cúbrelos con agua fría. Añade la cebolla, el ajo, la zanahoria, el apio, las hojas de laurel, el perejil, la sal y los granos de pimienta.
- Ponlo a hervir a fuego medio-alto. Espuma la espuma que se acumule en la superficie.
- Reduce el fuego a bajo y cuece a fuego lento, sin tapar, durante una hora y media aproximadamente.
- Pasada la hora y media, saca los trozos de pollo de la olla y resérvalos.
- Cuela el caldo a través de un colador de malla fina, desechando los sólidos.
- Vuelve a poner el caldo colado en la olla. Añade los trozos de pollo y cuece a fuego lento durante otros 30 minutos.
- Prueba el caldo y rectifica la sazón si es necesario.
Consejos:
- Si quieres un caldo más turbio, puedes omitir el paso de quitar la espuma y saltarte el colado.
- Congela el caldo sobrante en un recipiente hermético. Puede conservarse en el congelador hasta 3 meses.
- Sirve el caldo de pollo como una sopa normal, o úsalo como base para otras recetas.
-
Variaciones:
- Pon los trozos de pollo en una olla grande y cúbrelos con agua fría. Añade la cebolla, el ajo, la zanahoria, el apio, las hojas de laurel, el perejil, la sal y los granos de pimienta.
- Ponlo a hervir a fuego medio-alto. Espuma la espuma que se acumule en la superficie.
- Reduce el fuego a bajo y cuece a fuego lento, sin tapar, durante una hora y media aproximadamente.
- Pasada la hora y media, saca los trozos de pollo de la olla y resérvalos.
- Cuela el caldo a través de un colador de malla fina, desechando los sólidos.
- Vuelve a poner el caldo colado en la olla. Añade los trozos de pollo y cuece a fuego lento durante otros 30 minutos.
- Prueba el caldo y rectifica la sazón si es necesario.
Consejos:
- Si quieres un caldo más turbio, puedes omitir el paso de quitar la espuma y saltarte el colado.
- Congela el caldo sobrante en un recipiente hermético. Puede conservarse en el congelador hasta 3 meses.
- Sirve el caldo de pollo como una sopa normal, o úsalo como base para otras recetas.
-
Variaciones:
Si quieres darle un toque extra a tu caldo de pollo casero, siempre puedes añadir algunas hierbas frescas. El romero, el tomillo y el orégano son una forma estupenda de infusionar el caldo con deliciosos sabores. También puedes añadir un poco de condimento italiano seco, comino, cilantro o incluso un chorrito de vino blanco para un sabor único.
También puedes hacer una versión picante de tu caldo de pollo casero añadiendo un poco de salsa picante, pimienta roja machacada y unos jalapeños. Esta es una gran opción si te sientes indispuesto y necesitas un poco más de confort.
Conclusión:
El caldo de pollo casero es un ingrediente esencial en muchas recetas y es un plato sencillo y delicioso de preparar. Con un poco de tiempo y esfuerzo, puedes hacer un delicioso caldo que seguro impresionará a tu familia y amigos. Una vez que hayas hecho el maravilloso caldo de pollo casero, puedes utilizarlo como base para sopas, guisos y muchos otros platos. Así que, anímate y prueba esta receta de caldo de pollo y disfruta del increíble sabor de un caldo de pollo casero.